viernes, 19 de octubre de 2018

Por vosotras.

Hoy estoy aquí escribiendo por algo que nos debe importar a todos, hoy me siento aquí para hablar de algo importante. Este año me he dado cuenta de que las personas somos muy ingenuas porque pensamos que nunca vamos a vivir las cosas malas que le pasan a otras;  ninguna madre piensa que su hijo puede ser el que se ha matado con la moto esta mañana, ninguna mujer piensa que puede ser la que va a morir a manos de su marido como la mujer que vio a mediodía y ninguna mujer pensamos  nunca que vamos a pasar por la batalla de tener cáncer. Pero la vida va y te sorprende y un día cuando piensas que todo va a ir bien y que nada puede pararte te das cuenta de que hay algo que te puede parar y es un cáncer de mama.
Necesitaba tanto hablar de esto, necesitaba sacar todo lo que llevo dentro, toda la rabia que le tengo a esta enfermedad y es que quiero contaros que una de las mujeres más importantes de mi vida la está viviendo y aún así sigue sonriendo sin saber lo que está por venir. Esta enfermedad no entiende de razas, no entiende de posición social, no entiende de sexo viene y se queda aunque hay veces que conseguimos que se vaya. Y yo quiero que se vaya, quiero que nos deje, quiero que me recuerde que es poderosa porque así me doy cuenta de que todas las que lo tienen son más poderosas que ella.
Y quiero pensar que algún día las armas dejaran de ser algo con lo que luchar y que utilizaremos los pañuelos rosas para ensalzar nuestra lucha. Una lucha que se basa en la valentía, en la fortaleza, en la vitalidad, en el positivismo, en la ingenuidad, en las ganas de seguir hacia delante, en las ganas de seguir sintiendo, en querer y sentirse querida, en cuidarse y sentirse cuidada pero también es una lucha que requiere estar preparada para la derrota, para los momentos en los que quieres tirar la toalla, de sentir de que quizás es la última vez que vas a poder respirar tranquila.
Pero yo soy de las que piensan que todo lo malo trae algo bueno, no sé por qué pero me consuela pensar así porque pienso que quizás por muy mal que vayan las cosas siempre pueden mejorar, siempre. Y esta enfermedad enseña a quererse a una misma, enseña a ser valiente, enseña a enfrentarte a lo que venga, enseñar a ser fuerte aunque la mitad de veces sea fingido pero te das cuenta de que has conseguido hacerlo, enseña a valorar las pequeñas cosas, enseña a quedarse con lo que estamos viviendo y dejar de mirar al futuro que tanto nos preocupa, nos enseña a ver lo bueno del ser humano, nos enseña a ser generosos, a ser atentos, nos enseña a intentar ser mejor personas de lo que somos.
Por eso un día como hoy, un día en el que celebramos la lucha contra esta enfermedad, quiero deciros que no estamos solas, que podemos con todo lo que venga y que saldremos y que volveremos a sentir el sol en la cara y volveremos a sentir que estamos vivas. Nunca le quitéis importancia a algo que realmente la tiene porque puede ser tarde por eso siempre, siempre pedir ayuda porque podéis ganar la batalla si lucháis a tiempo.
Esto va por todas vosotras, por las que luchasteis, por las que estáis luchando y por las que lucharemos.

martes, 27 de marzo de 2018

Soy de esas.

Era de ese tipo de chicas a las que decía a todo que sí, era de ese tipo de chicas a las que dejan que la dominen, era de ese tipo de chicas que pensaba que callar ahorraba problemas. Pero la vida me demostró que no lo era, sino que me había dejado embaucar por los deseos de la gente y me había dejado pisotear, entonces se día me prometí a mi misma que no se lo volvería a permitir a ninguna persona más.
Me dí cuenta de que era fuerte, que era ingeniosa, indomable, misteriosa pero a la vez cálida, romántica, soñadora pero sobretodo me dí cuenta de que podía ser lo que yo quisiera siempre que fuera feliz.
Y lo sigo siendo, sigo siendo de ese tipo de personas que sueñan cada día con el amor eterno, con la paz interna y con una vida plena. Soy una persona que ama la libertad, que ama sentir el viento en su cara, soy de esas personas que siempre están sonriendo, de esas que dicen que transmiten luz.  Soy de esas personas que al contrario de todo el mundo ama madrugar, de esas que se acuesta al amanecer después de haber bailado durante toda la noche, de esas que se enamoran de los detalles y de las miradas.
Soy de esas que prefieren que los suyos estén bien antes que ella, soy de esas que ama ver a las personas que quiere sonreír y soy de esas que odia al causante de las lágrimas de cualquier persona. Soy de esas que odia la injusticia, que odia la mentira, que odia los prejuicios, los estereotipos.
Soy de esas chicas que está llena de inseguridades, de esas que que algunas noches hacen que derrame alguna lágrima.
Soy de esas que se entrega, que quiere, que lucha por la otra persona, soy de esas que se ilusiona demasiado rápido, de esas que sienten la ilusión como si fueran cosquillas, la sientes intensamente durante unos instantes pero de un momento a otro te arrebatan las sensaciones.
Soy de esas que cree en el ser humano, de esas que piensa que todo el mundo tiene una misión en esta vida, de esas que piensan que venimos con una historia escrita y que vivimos para cumplirla, soy de esas que no termina de decidirse entre casualidad o destino.
Soy de esas que son como eran, pero que han aprendido a sanar heridas, soy de esas que son como son pero sobretodo soy de esas que quieren ser mejor.

domingo, 11 de marzo de 2018

Te has metido en nuestros corazones sin quererlo Gabriel.

Hoy, es un día demasiado gris, demasiado negro, demasiado triste. Hoy nos hemos enterado de que ya no estás, de que ya no te vamos a ver sonreír al reencontrarte con tus padres, hoy es un día de rabia. Nadie merece ese final pero menos lo mereces tú Gabriel. Tú deberías de haber llegado a casa de tus primos a perderte en los miles de juegos que como niño que eras practicabas, y no de perderte con una psicópata. La rabia que tengo por el cuerpo me consume y me imagino la rabia de tu madre, de tu padre, por no haberse dado cuenta de que el peligro estaba en casa, porque siempre nuestros padres nos dicen que no nos fiemos de desconocidos pero en este caso hasta los conocidos han resultado ser desconocidos. Y creo que como yo piensa toda España, tenemos el alma rota de dolor, tenemos el corazón hecho pedazos porque un inocente como tú ya no está.

 Y me da tanta ternura verte, verte en cada foto de las noticias, te veo tan feliz, que con la mente fría no me imagino que te hayan arrebatado la vida. Solo con mirar tu sonrisa conquistas Gabriel y no tienen que tener corazón para mirarte y hacerte daño, no tienen alma, no saben lo que es amar a un ser puro como tú. Pero sigo creyendo en el ser humano, sigo creyendo que algún día nadie le arrebatará la vida a nadie, que nadie le hará daño a  un niño, que nadie será capaz de arrebatarle la inocencia a nadie.

 Hoy el cielo ha ganado una estrella, y nosotros hemos perdido un ángel. Seguro que te han construido el pedestal más alto allí arriba para guiar a tus padres en estos momentos tan duros y espero que desde allí arriba nos ayudes a cambiar, pero sobretodo a creer que podemos ser mejores.

Aquí abajo nunca te vamos a olvidar, nunca, porque a pesar de todo lo que ha pasado tú no has dejado de nadar. Siempre en nuestros corazones. Gabriel Cruz.

Sara.

domingo, 15 de octubre de 2017

Eras eso que ya no eres.

Eras todo lo que imaginaba, eras, pero ya no lo eres.
Eras aquello por lo que valía la pena luchar, y ahora no eres algo por lo que luchar.
Siempre tuve la curiosidad de saber como eras, de saber si todas las sensaciones que tenía contigo eran verdaderas, siempre quise saber si todo era tan puro y limpio como lo que sentía mi corazón al verte.
Siempre tuve la sensación de que a lo mejor todo era una imaginación o quizás era una historia, nuestra, un secreto que con el paso del tiempo solo sabrían nuestros hijos, en una de esas noches de cuentos antes de ir a dormir. Pero yo no quería que la sensación más bonita del mundo fuera un secreto, yo no quería que estuviera escondida, creo que las historias intensas deben de ser recordadas pero parece ser que la nuestra se quedó en el intento.
Fuimos tan cobardes, renunciamos a vivir algo único solo por miedo, miedo de perdernos, miedo de ti, miedo de mí, miedo de nosotros mismos pero sobretodo miedo de jugar con el amor.

viernes, 13 de octubre de 2017

Quiero saber.

Te vas, vuelves, te vas, y vuelves a volver...
Te olvido, te recuerdo, te olvido y vuelves a volver...
Te veo cada noche, te siento cada día, te toco en la oscuridad y me pierdo en tu lejanía. 
Quiero saber cuando acabará este círculo vicioso en el que me enredaste, quiero saber si algún día seremos, pero seremos juntos. Quiero saber si algún día pensaste en mí, quiero saber si todo lo que siento se puede sentir únicamente porque a veces es tan fuerte que ni yo puedo aguantarlo.
Quiero saber si cada vez que sueño contigo es porque te acuestas pensando en mí, quiero saber si cuando la besas a ella sueñas con mis labios, quiero saber si cuando la acaricias a ella te imaginas mi piel de gallina por el efecto de tu tacto.
Quiero saber si te mueres de ganas de verme, quiero saber si en una de esas noches de verano te mueres por bailar conmigo bajo la luz de la luna, quiero saber si cada vez que me miras me admiras, quiero saber si te afecto o no importo, quiero saber si tú también quieres saber que nos pasa, quiero saber si te mueres de las ganas por arriesgarte, quiero saber si me llamas cobarde por no enfrentarte, quiero saber si cuando tu mirada y la mía no se encuentran te duele el alma, quiero saber si te hago soñar despierto, quiero saber si cada que me miras es para retarme, quiero saber si me conoces como yo te conozco solo con observarte, pero sobretodo quiero saber que sabes que no somos lo suficientemente valientes para aceptarlo, para entregarnos, para hacernos sentir que habíamos nacido por algo, por el uno y por el otro.

sábado, 1 de julio de 2017

Un año lleno de aventuras.

¡Hola casualidades! Por fin vuelvo por aquí, hacia tanto que no me enfrentaba a esta pantalla y que no dejaba volar mis manos sobre el teclado que me ha costado empezar.

Haca casi un mes que acabo este año que si tuviera que valorarlo ha sido uno de los mejores años de mi vida, este año como sabréis y como he informado por todas mis redes sociales he cursado segundo de bachillerato y ha sido un año duro pero mágico.

Quiero deciros que todo ha acabado con buenos resultados y eso se debe al esfuerzo que me ha supuesto porque me he pasado horas y horas estudiando en esta habitación en la que ahora me hallo escribiendo y también he tenido que renunciar a muchas cosas durante este año pero todo eso ha valido la pena solo por ver la cara de orgullo de mis padres.

He aprendido tantas cosas este año no solo a nivel académico sino también he aprendido muchos conceptos que no sabía de la vida en la que vamos caminando. Si este año me tuviera que quedar con algo me quedaría con la AMISTAD, y es que este año se han establecido tantos lazos con distintas personas que nunca pensé que haría y a día de hoy están en el fondo de mi corazón. Esas personas que han estado en las buenas pero sobretodo en las malas, esas personas que han sido descubrimientos que nunca hubiera imaginado tener la tarea de descubrir. Estos amigos, porque no los considero compañeros, sino mis amigos quiero que recuerden esta época como yo lo hago porque este año, ha sido el nuestro, el momento de viajar a corazón abierto pero juntos, juntos.

Me quedaría con tantas experiencias, pero sobre todo me quedaría con mi viaje a Alemania, y que bonito es salir de tu país y viajar a sitios que nunca hubieras imaginado estar. Estos días fueron emocionantes pero a la vez fueron días de mucho miedo por si lo que habíamos estado preparando por meses no salía bien. Pero todo el esfuerzo vale la pena y todo fue genial, nos unimos como grupo y descubrí que lo importante no es el sitio sino las personas que te acompañan.

Este año también tuve que enfrentarme con la pérdida de un profesor y es que dejadme deciros que a veces ni los valoramos, ni se nos pasa por la cabeza que cada una de esas personas porque al fin y al cabo detrás de las puertas de clase lo son, porque tienen problemas como nosotros, esas personas son las que sin darnos cuentas nos enseñan como caminar en la vida, y tenemos un pedazo de ellas en cada uno de nosotros. Por eso, sin ellos este año tampoco hubiera sido posible porque han sido mis guías aunque unos me caigan mejor o peor me han ayudado y eso siempre estará ahí. Y con la pérdida de este referente me di cuenta de que la vida puede cambiarte en segundos, que una decisión mal tomada puede condicionar el resto de tu vida y a las personas que te rodean. Pero tengo que destacar una de las cosas que se me quedó marcada durante estos días, fue una frase que dijo una de mis amigas "salimos de clase sin saber que sería la última vez que lo veríamos" y chicos, desde ese momento, desde ese 15 de abril empecé a valorar más cada clase, a cada profesor, a cada rincón de ese lugar al que nos enseñan a volar porque nunca sabes cuando será la última vez que vuelvas y si volverás. Por eso hay que vivir cada segundo como si fuera el último.

Y por eso os escribo hoy aquí, porque creo que con este pedacito me vais a conocer mejor, vais a ver que detrás de todas estas letras se encuentra alguien que tiene una vida, una vida como la de todos vosotros  y que tiene problemas pero que hace lo que sea por solucionarlos y por hacer que las personas que le rodean sean felices y hay veces que una se cansa de sonreír pero es la mejor defensa que tenemos en la vida, una sonrisa lo cambia todo, por eso quiero deciros que no dejéis nunca de sonreír...

Os quiere, Sara.

martes, 4 de abril de 2017

Seguiré buscando mi camino...

Últimamente siento que no formo parte de este planeta, siento que no sé en qué órbita vivo, siento que no sé como encontrarme ni donde hacerlo.
Le doy tantas vueltas a las cosas, tantas vueltas a lo que viene. Tengo un pasado, por el momento un presente pero...¿Qué hay que hacer cuando no ves dónde esta el rumbo de tu vida?
Siento que no hay un mundo para mí, pero lo que más siento es miedo. Me da mucho miedo fallar, fallar a los demás pero sobre todo a mí, me da miedo elegir mal, elegir algo que condicione mi vida, que la condicione de manera que ya no haya vuelta atrás.
Quiero no tener miedo al futuro, quiero no tener miedo a lo que viene, quiero sentir que haga lo que haga todo va a salir bien, quiero dejar de preguntarme cada noche antes de ponerme a soñar que qué queda un día menos, un día menos, una oportunidad menos...
Quizás las cosas sean más fáciles de lo que pienso pero mientras tanta,hasta descubrirlo, seguiré buscando mi camino...